y que amaba al río,
y que él la esperaba.
ella, una canoa,
él, un verde río…
Ella de madera...
él, de verde junco y brillo
cuenta que se amaban
tal como dos niños
y que en cada cita
espiaba un grillo
ella con sus brazos
de remos antiguos.
su cara de vidrio
y él, con sus labios
de agua -muy tibios-,
toda la canoa
Besaba a las cinco.
Cuentan que una tarde
de color ladrillo
la canoa blanca
no vino…no vino…
la llamaba el río
a toda costa
salpicó su grito…
un pescadorcito
la canoa blanca
llevó hacia otro río.
cuando dan las cinco
los labios del agua
se ponen fríos
buscan la canoa…
sus remos antiguos…
las lloran los sauces
y la extraña el grillo.
Cuentan que a las cinco,
la canoa apareció
pero no venía sola
un nuevo amor se encontró
el corazón del río
quedó destrozado
Facu, Tomás, Iván y Santi Frade
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